Legend de Ridley Scott: arte y mito contemporáneos

LEGEND

En 1985 se estrena la esperada película de Ridley Scott: Legend, la cual fue muy mal recibida por la crítica y el público.

Los años 80 son una época difícil de catalogar por su variedad de películas de todos los géneros y formas, conviviendo así películas palomiteras comerciales como E.T de Steven Spelberg y Los Cazafantasmas de Ivan Reitman, con películas difíciles, formalmente y de fondo, como Blade Runner de Ridley Scott y El corazón del ángel de Alan Parker, ambas un fracaso comercial y crítico en su época y hoy consideradas obras de culto para los cinéfilos.

Destacando los productos a medio camino entre lo comercial y lo culto enmarcados en un decorado de fantasía infantil: La historia interminable de Wolfan Petersen, El cristal oscuro de Jim Henson y Frank Hoz y Dentro del Laberinto, también de Jim Henson. Siendo de este grupo la propuesta más interesante la película Legend de Ridley Scott.

"LEGEND" EN LA FILMOGRAFÍA DE RIDLEY SCOTT

Realizada en un momento en que su director gozaba de un enorme privilegio por sus películas anteriores, ambas de ciencia ficción: Alien y Blade Runner y por su anuncio 1984 para Apple Computers, Ridely Scott perderá a partir de ese momento el apoyo crítico, que no recuperará hasta 1992 con Thelma y Luise. Perdiendo incluso su marca de fábrica, su toque más personal y artístico a la hora de abordar decorados suntuosos y atmósferas irreales, que tanto se echa en falta en sus últimos trabajos. Por todo ello Legend marca un punto de inflexión en la carrera de este director.

¿Pero qué es lo que no supieron ver los críticos y espectadores de los años 80 en Legend? Sin lugar a dudas su director pensó hacer una película con un nivel de pretensiones si cabe mayor que en las anteriores, ya que el rodaje duró 3 años, durante los cuales parte de los decorados de los estudios Pinwewood de Londres ardieron, teniendo que reconstruirlos precipitadamente para la última parte de la película; lo que incrementó su coste hasta llegar a los 30 millones de dolares llegando a recaudar tan sólo 15 en taquilla, confirmándose así el estrepitoso fracaso comercial al que antes se aludía.

Pero dejando a un lado los elementos estadísticos y volviendo a la pregunta de antes, la película se quedó a medio camino entre el producto infantil (los niños la consideraron aburrida y extraña) y el de adultos. Se ha dicho mucho de Legend siendo el argumento más conocido el que dijera Juan Miguel Perea: "una fabula fallida sobre arquetipos legendarios sin la sugestión dramática, la fuerza prometeica que requerían" (Perea, J.M. Ridley Scott. Ed JC, Madird, 1992 pag. 56) unido al de "bonitas imágenes pero huecas de contenido" que expone Santiago Sánchez González ( González S. G. Ridley Scott. Ed. Royal Books, 1996 pag. 66).

ARTE Y MITO



La película plantea el problema de utilizar los clásicos: desde la mitología clásica; pasando por Shakespeare, más concretamente el de El sueño de una noche de verano y La tempestad; La Divina comedia de Dante; La Bella y la Bestia de Jean Cocteau; y para terminar envolverlo todo con el manto de cuento infantil maravilloso tan propio de Blancanieves de Walt Disney.

Del primero se relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo fabuloso de "los comienzos", poblados por seres sobrenaturales; el segundo se vislumbra en el carácter teatral muy poco habitual en las obras fílmicas acrecentado por su exuberante escenografía y vestuario además de por la manera de sus diálogos, un tanto abstractos si cabe, en las escenas en las que aparece el personaje de Gump (interpretado por David Bennet), además de por la presencia de las hadas; del tercero su paso por el paraíso, el infierno y el purgatorio; y del último, tanto en su contenido (la Bestia, el demonio; y la Bella, la princesa Lili) como en su forma (la estética interior del castillo del Señor de las tinieblas).

Pero al mezclarse todos esos ingredientes en el pastel sucede algo y si bien la obra no es plenamente adulta por la simplificación excesiva que se hace de su trama, tampoco es infantil por la complejidad y forma de tratar los temas porque al margen del argumento ¿cual es el tema de Legend?, aparece el tema renacenstista por antonomasia: el amor neoplatónico, la búsqueda de la belleza, de algo que no existe, lo que la emparentaría por su contenido, pero también por su forma, con El sueño de Polífilo, donde el protagonista, Polífilo, despertaba tras haber estado con su amor, una ninfa llamada Polia.

No hay que olvidar que Ridley Scott viene de la publicidad, de ahí su increíble facilidad para apoderarse de fuentes externas y hacerlas suyas llegando incluso a perder el sentido que antes tuvieran.

"LEGEND" HOY: FORMA EN LA REPRESENTACIÓN

Es innegable que la película se adelantó a su época, como muchas veces pasa, y que ese montaje de imágenes precipitadas del principio que te llevan como un torbellino por los acontecimientos que pasan (el desajuste en el espacio por el robo de los unicornios, símbolos del amor y la armonía) alternado con momentos de máxima lentitud y sublimidad (recuérdese el momento en que Lili entra en el castillo hacia el final de la película) que fue interpretado como elementos gratuitos procedentes del lenguaje del vídeo clip por los críticos de entonces, hoy se ven como magníficamente integrados y compuestos en el transcurso de la historia que se está contando.

Es capaz de coger los elementos más clásicos y convertirlos en contemporáneos. Como ejemplo baste nombrar el vestido de vampiresa que lleva Lili (interpretada por Mia Sara) al final de la película, de una modernidad apabullante, símbolo de la perdida de la inocencia, en contraposición al que antes llevara .

Su uso de la música, compuesta por Jerry Goldsmith, cobra un protagonismo absolutamente desmesurado, al ser conscientes de ella incluso los protagonistas de la historia (Lili canta a los unicornios una canción que es precisamente una de las canciones de la banda sonora, como ocurriría en un musical).

El tiempo atmosférico también cobra un especial protagonismo, antes se aludía La tempestad de Shakespeare, representando los estados de ánimo de los protagonistas.

Se trata de una obra surrealista y extraña como pocas a la que el tiempo ha hecho justicia y es hoy considerada una obra de culto. Un cuento mitológico donde a la manera wagneriana se unen la pintura, la música, la actuación y la danza como si fuera un ballet contemporáneo, lo que da lugar a que muchas veces no se sepa muy bien lo que se está viendo.

¿Pero qué importa?, hay que dejarse llevar por su fascinante atmósfera sin pensar demasiado adónde se va a llegar porque ¿acaso cuando se sueña se sabe hacia dónde se quiere ir?

Como en el sueño, Legend sumerge al espectador en un mundo que no existe pero el cual está muy relacionado con el que vive.

Artículo publicado en Suite101: Legend de Ridley Scott: arte y mito contemporáneos 

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